SALTA.- La sequía ya tiene efectos desastrosos en todo el norte argentino. En Salta, por ejemplo, la baja en la cota de ríos y embalses tiene como consecuencia la salinización de los pozos de agua, según dijo el secretario de Recursos Hídricos, Alfredo Fuertes.
Desde hace tres años, la provincia viene registrando una merma en el nivel de agua de embalses, diques, y ríos, sostuvo Fuertes. Por ello, añadió, se están perforando pozos someros, que son alimentados por el agua de precipitación, aunque agregó que estos se están secando y salinizando ya que al no recargar agua, el reservorio se reduce y el acuífero salado sube.
Es el caso de La Puntana, en Santa Victoria Este, donde la salinidad es de 3.500 cuando lo normal es menor a 2.000 siemens centímetros. El brutal descenso en la cantidad de precipitaciones también se hace sentir en Las Lajitas, donde el pluviómetro hace dos años registraba 700 milímetros, el año pasado bajó a 500 y este año la cifra alcanzó los 300, de acuerdo con lo que informó el sitio "Qué Pasa Salta".
La zona más complicada es la de noreste, principalmente Morillo, La Unión y Rivadavia Banda Sur, donde los pequeños productores están en crisis por la gran seca que atraviesan.
En emergencia
La Nación declaró la emergencia agropecuaria para los productores de los departamentos salteños de Anta, Orán y San Martín, entre los más afectados por la sequía.
Asimismo, a través del decreto 1202/13, la provincia declaró la emergencia y/o desastre agropecuario para productores de cultivos a secano de soja, maíz y maní, productores de ganado mayor y menor. Con el decreto 1411/13 la declaración fue para productores de poroto y chía.
En tanto, mediante el decreto 2267/13, el gobierno local declaró la emergencia y/o desastre agropecuario para Colonia Santa Rosa, Pichanal, Orán y Embarcación, en lo que respecta a productores de cultivos de frutas y hortalizas.
Se busca asistir a los productores provinciales en una situación tan compleja como la que afectó a Salta y su sector productivo en la última campaña, debido a la sequía más intensa de los últimos años y las heladas registradas hacia fines de julio.